
La Ecología y el Cambio Climático | Blog de Brisarq
Un Análisis Histórico de la Riviera Maya.
La ecología, la ciencia que estudia las relaciones entre los organismos y su entorno, fue considerada como una disciplina formal a finales del siglo XX, aunque el término fue acuñado por el naturalista alemán Ernst Haeckel en 1866.
Desde sus inicios, este campo se ha ido desarrollando y adquiriendo relevancia, especialmente a medida que el conocimiento sobre la interconexión de los ecosistemas ha aumentado. Sin embargo, el interés por el cambio climático comenzó a surgir a partir de 1974, cuando Henry Kissinger, en su papel como secretario de Estado de Estados Unidos, recibió un informe de la CIA titulado “Un estudio sobre investigación climatológica”. Este documento enfatizaba la necesidad de entender el cambio climático para prevenir crisis alimentarias y políticas, marcando así un punto de inflexión en la atención global hacia esta problemática. No fue sino hasta la década de 1980 que se empezó a abordar la ecología y el cambio climático de manera más amplia y coordinada.
Durante este tiempo, surgieron iniciativas y acuerdos internacionales destinados a mitigar los efectos del calentamiento global y a reconocer la importancia de la conservación de los ecosistemas.
Sin embargo, el desarrollo turístico de Cancún y de la Riviera Maya, que incluye destinos como Playa del Carmen y Tulum, comenzó en 1974, antes de que la ecología fuese formalmente reconocida como ciencia y de que el cambio climático se convirtiera en un tema de discusión global. El ambicioso proyecto de turismo en la Riviera Maya implicó la destructiva tala de manglares y la modificación de dunas para dar paso a grandes hoteles y campos de golf.
La intervención humana en este ecosistema costero tuvo éxito en términos de turismo, porque hoy, la Riviera Maya es la región más visitada de México, tanto por turistas nacionales como internacionales. Esta afluencia genera significativas contribuciones al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, convirtiendo a la zona en un eje económico prioritario para el país.
Sin embargo, el precio de este desarrollo ha sido alto. Porque los manglares son esenciales para la protección costera contra la erosión ya que actúan como barreras naturales que absorben el impacto de las olas y las tormentas. Además, estos ecosistemas desempeñan un papel crucial en la captura de carbono azul, almacenando grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y ayudando en la mitigación del cambio climático. La estruccion de los manglaes, la sobrepoblación y el cambio en el uso del suelo han llevado a que, en la actualidad, la Riviera Maya se exponga cada vez más a los impactos del cambio climático, poniendo en riesgo tanto el medio ambiente como la economía local.
En conclusión, la historia del desarrollo turístico en la Riviera Maya ilustra la complejidad de la relación entre el crecimiento económico y la conservación del medio ambiente. A medida que avanzamos en el siglo XXI, es fundamental considerar los lecciones aprendidas y adoptar enfoques sostenibles que respeten la integridad de los ecosistemas y mejoren la resiliencia ante los desafíos del cambio climático desarrollo sostenible. Solo así se podrá garantizar un futuro equitativo y sostenible para las comunidades locales y para la biodiversidad que habita esta región única de México.